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Editorial

El siglo XIX fue un periodo que vivió permanentemente alterado, revolucionado por los permanentes cambios políticos que salpicaron la vida social y económica de la capital. Importantes fueron las novedades urbanas proyectadas y ejecutadas por los gobiernos de José Bonaparte y Fernando VII, por Juan Álvarez Mendizábal y su leyes desamortizadoras, por el escritor y regidor municipal Mesonero Romanos y por Carlos María de Castro y su Ley del Ensanche.

El crecimiento demográfico de la Villa es lento pero progresivo durante todo el periodo y al finalizar el siglo la ciudad alcanza la cifra de medio millón de vecinos.

El vehículo de alquiler es sin duda el carruaje más común por las calles de la capital. Prueba de ello son los innumerables bandos y leyes redactados para regular su uso.

Pero también es el siglo de los nuevos medios de transporte como el ferrocarril y el tranvía, del incremento de los transportes por carretera, de los viajeros que llegan y salen de la Corte, de la movilidad urbana en su sentido más amplio, para trabajar y para pasear, y por supuesto, el siglo XIX es la antesala del automóvil, el gran invento que transformará los hábitos ciudadanos y marcará las pautas de crecimiento de Madrid.

SE DERRIBAN CONVENTOS, SE ABREN PLAZAS Y SE ENSANCHAN CALLES

Comienzan las transformaciones urbanas de José Bonaparte, Fernando VII y Mesonero Romanos

Madrid, 1846. Poco a poco la ciudad parece otra. A los cambios realizados por los gobiernos del rey francés y Fernando VII, ahora se suman las propuestas del alcalde Mesonero Romanos. Habrá obras y mejoras urbanas en el barrio de Barquillo, en el paseo de Recoletos, en los alrededores de la Puerta del Sol y en varias calles de Lavapiés y barrio de las Letras como Lope de Vega, Cervantes, Amparo, Mesón de Paredes y Embajadores. En estos años la capital está dividida en 10 cuarteles o distritos y en 84 barrios.-

Gran variedad de modelos y tipos de taxis

Opina el "Curioso Parlante" que circulan por el centro de la Villa 1854 taxis o vehículos de alquiler, muchos de ellos de dudosa calidad e higiene. Llama la atención, especialmente, la gran variedad de carruajes de tiro, muchos de ellos de alquiler, como las berlinas, breaks, briskas, tílburis, calesas, carretelas, faetones, coupés, landós, sociables, victorias, milords, duques, arañas, pitters y vis a vis entre otros.

El Madrid del XIX es un escaparate de coches, de señoras de buen ver, de caballeros educados y de mucho tráfico de alquiler en los alrededores de la Puerta del Sol y parque del Buen Retiro. Abajo se muestran algunos modelos de coches de paseo que circularon por Madrid.-

Se completa la red de caminos de la Corte

Madrid, 1828. Ha quedado terminada la red de carreteras del Estado que parten de la capital, a saber. La 1ª llega a Barcelona por Zaragoza, la 2ª une la Corte con Francia y sale de la puerta del Bilbao; la 3ª es la carretera de Extremadura que principia en el puente de Segovia; la 4ª es la de Andalucía, con inicio en la puerta de Toledo; la 5ª es el camino de Valencia, con salida en la puerta de Atocha; la 6ª es la carretera de La Coruña, que arranca de la puerta de San Vicente y el séptimo camino es el de Toledo que empieza en el puente del mismo nombre, junto al río..-

Larra y Mesonero Romanos critican el servicio prestado por este tipo de transporte que sigue igual de mal desde el siglo pasado. Son muchos los carruajes de alquiler y muy pocos los que ofrecen un trayecto cómodo, higiénico y eficaz. Muchas quejas en definitiva.-

Problemas circulatorios debido a la carga y descarga

Madrid, 1847. La nueva Ordenanza de Policía Urbana y Rural establece que las carretas de carbón, madera, piedra, ladrillos, mantenimientos y demás cargas, deben salir y encontarse fuera de las puertas de la Villa a las 9 de la mañana en los meses de Abril a Setiembre inclusive y a las diez los restantes.

Con anterioridad el tránsito comercial lo regulaba el bando de 1813 que disponía que los tragineros de cargas de carbón, leña y esteras debían andar transeúntes por las calles para procurar su venta sin pararse en ellos, a excepción del tiempo preciso para el ajuste del negocio.-

Se aprueba el reglamento de Peones Camineros

Madrid, 1867. Se ha publicado el nuevo reglamento de Peones Camineros, personal encargado de mantener en buen uso los caminos del país. Entre sus obligaciones se encuentran las de permanecer en el camino todos los días del año, desde la salida hasta la puesta del sol; reconocer a diario un tramo de los caminos y prevenir y denunciar a los transeúntes por los posibles daños causados.

También ha quedado aprobado el nuevo reglamento de conservación y policía de las carreteras que velará por la seguridad y el buen orden en los caminos del Reino.-

Duras sanciones de presidio en África por atropellar a peatones

Madrid, 1828. Ante el aumento de atropellos y derribos de personas la Casa de Alcaldes ha publicado un nuevo bando donde se recuerda a los cocheros que corran y atropellen a peatones que serán sancionados con penas de un mes de trabajos forzados y 50 ducados de multa. Si repite la conducta la sanción será de cuatro meses y 100 ducados y si vuelve a reincidir será castigado con 6 años de presidio en África.-

El Ayuntamiento regula el aparcamiento

Madrid, 1811. Para evitar los problemas que causan los coches de alquiler se establecen las paradas de estos carruajes en la calle de Carretas, en Alcalá con Buensuceso y en Toledo esquina con Latina.-

LA PREGUNTA

¿Sabe en qué modelos de carruajes viajaban los madrileños en el siglo XIX? -->

LA CURIOSIDAD

A mediados de siglo circulaban por Madrid 25 modelos de carruajes. Además de los más populares como las berlinas, las calesas y los landós, hubo otros menos conocidos como los charavanes, tílburis, chartaumberts, breogs, bastardas y bombés

Empieza a circular el Tren de la Fresa, la 2ª línea férrea del país

Madrid, 1851. De Ángel Fernández de los Ríos: "Un día, el 9 de febrero de 1851, al lado del convento de Atocha apareció un monstruo que vomitaba humo, sembraba fuego, bramaba cien veces más fuerte que el león del Retiro, hacía llegar un silbido a medio Madrid, arrastraba cincuenta carruajes en que cabía la carga de todos los simones de Madrid juntos y devoraba el espacio más que todos los tiros de mulas de Fernando VII desbocados; aquel día, que fue el de la inauguración del ferrocarril a Aranjuez, comenzó la decadencia de las galeras y las diligencias, expulsadas por los camiones y los ómnibus".-

Se inaugura la línea de tranvía de mulas entre la Puerta del Sol y el barrio de Salamanca

Madrid, 1871. De El Imparcial: "Ayer -31 de mayo de 1871- se verificó la inauguración del tranvía de Madrid. Esta línea, que parte del extremo del barrio de Salamanca para ir hasta el barrio de Argüelles, se inauguró ayer en toda parte terminada, desde la Puerta del Sol hasta lo último del barrio de Salamanca. En la Puerta del Sol esperaban a los convidados seis preciosos y comodos coches tirados por tres caballos...".-

Circula por Madrid el primer automóvil conducido por el alcalde

Madrid, 1898. Ayer circuló por las calles de la capital el primer automóvil de gasolina conducido por el alcalde de la Villa el conde de Peñalver. Al parecer lo condujo desde París a una velocidad de 20 km/h y tardó 5 días en llegar a San Sebastián. Entró en la ciudad por la Puerta del Sol en medio de una gran expectación de ciudadanos.-

Gran éxito de la fábrica de coches de Recoletos

Madrid, 1850. El Gran Taller, la mejor fábrica del país, emplea a 200 obreros y construye más de 300 coches al año.-
www.madridcarruajes.com / javier leralta ©